7 consejos sobre cómo presentar un proyecto de negocio

Aunque presentar proyectos sea algo que haces en el día a día, siempre te encontrarás con la dificultad de saber qué información debes presentar esta vez. Seleccionar la información correcta, saber cuál dejar a un lado y cuál mantener, es todo un reto.

Para presentar un proyecto, el mejor consejo es seguir una estructura lógica. Para ello es necesario que entiendas qué quiere escuchar tu audiencia y cómo puedes sorprenderlos. El elemento sorpresa o elemento wow es tan importante como el contenido.

Para sorprender, enganchar y fidelizar a tu audiencia, te aconsejo que sigas los siguientes pasos:

1.- No te presentes en el primer momento

Ya lo harás en la diapositiva destinada al equipo en el momento adecuado de la presentación. Empieza con una pregunta, con un dato sorprendente, con una historia graciosa, con un vídeo o cualquier otro contenido que haga que la audiencia se enganche desde el primer momento. De esta manera te aseguras de que la audiencia te presta atención.

2.- Utiliza frases cortas

Parece un consejo muy simple, pero no lo es. Cuanto más cortas sean las frases que utilices, más impactarán sus contenidos; no subestimes esto. Con frases largas los conceptos importantes pueden quedarse en el aire y una gran presentación puede verse arruinada o no impactar de la manera adecuada.

3.- Cambia de tono de voz en función de lo que quieras enfatizar

Con esto no quiero decir que chilles o susurres, sino que trasmitas emociones con la voz. No hay nada peor que una presentación en la que el tono es uniforme y quien habla no muestra emoción o pasión por lo que se está presentando.

4.- La presentación debe fluir de forma coherente y seguir la agenda

Presenta siempre en la primera diapositiva la empresa o el tema que se va a tratar y cuenta el porqué de la idea, las razones por las que has decidido llevar a cabo esa idea de negocio, el tamaño del mercado y todo lo relacionado con la competencia (incluyendo comparables y cuerpos o corpses). De esta manera, el espectador podrá darse cuenta del tamaño del mercado, de si realmente hay hueco para esa idea de negocio, el porqué del valor diferencial que propones y si este es real o no.

5.- No llenes las diapositivas de información

Esto solo distraerá, hará que quieras leerlo para decirlo correctamente y que tu audiencia lea la diapositiva en lugar de escucharte. Las presentaciones deben ser minimalistas, visuales y con una plantilla personalizada y organizada en la que el espectador no se pierda y sepa en todo momento dónde estás y qué pasos vas a seguir.

6.- Ensáyalo, ensáyalo y ensáyalo

No hay nada que quede peor que un «ahora mi compañero o compañera os va a presentar…». No hace falta; si la presentación fluye y está claro el contenido, no tienes que leer títulos. Debe haber un storytelling durante todo el flujo de la presentación. Tienes que demostrar que estás comprometido con el contenido y con su exposición.

7.- Prepárate para la ronda de preguntas

No hay momento más crucial que las preguntas. Es cuando realmente se demuestran los conocimientos sobre el tema que se ha expuesto. No debe responder la misma persona que ha expuesto ese contenido en concreto. Es el momento de lucirse, de hablar con frases más largas y de mostrar un conocimiento profundo sobre el tema expuesto.

Al final, una presentación consiste en mostrar en unos pocos minutos el trabajo de meses. Lo importante es saber sintetizar y transmitir el conocimiento adecuado para que se entienda sin abrumar a la audiencia y sin quedarte escaso de datos. En el equilibro está la clave.

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